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Ingeniería generacional

Foto del escritor: Isaac RománIsaac Román

Fuimos dueños del mundo. Lo teníamos en nuestras manos. Pensamos que teníamos la razón. Probamos con la religión, también con la filosofía, después con la ciencia y demostramos lo inevitable: no mejoramos al mundo. Provocamos dos guerras mundiales y cientas civiles o locales. Creamos imperios por la fuerza, también por el conocimiento y después por la economía. Construimos civilizaciones, destrozamos bosques y sobreexplotamos los recursos naturales. ¿El resultado? Un mundo que sigue igual o peor.



¡Cuánta razón tienen las nuevas generaciones en no creernos! ¡Cuánta lógica tienen los adolescentes y jóvenes de no seguirnos! ¡Cuánto sentido tiene que no quieran escucharnos! Les hemos demostrado que nuestras acciones nacen de corazones egoístas y no de espíritus altruistas.


Las nuevas generaciones, cansadas de seguir a los que siempre tienen la razón decidieron emprender la conquista del mundo. Usaron armas que no sabíamos utilizar o que prohibimos: cambios, pluralidad, relativismo, nihilismo. Y con ellas transformaron el mundo. Lo siguen haciendo. Nos quitaron el mundo de nuestras manos y ahora estamos a expensas de ellos.


Éramos los dueños de esta tierra pero ahora somos inmigrantes en nuestro propio mundo. Si queremos saber cómo tener éxito tenemos que consultar a especialistas que tienen menos edad y menos experiencia que nosotros. Si queremos hacer dinero, ser escuchados y obtener respeto tenemos que mirar el canal de YouTube de algún influencer posmoderno.

Y no, no estamos dispuestos a inclinarnos ante ellos. Preferimos morir resistiendo que someternos. Somos obstinados y firmes. Después de todo tenemos la razón simplemente porque somos los adultos. Ya pasamos por esa etapa y por lo tanto no daremos el brazo a torcer. Moriremos fieles a nuestros valores, ideologías y creencias.


Esta tensión entre generaciones ha creado un vacío enorme, tan profundo que nos tomaría una vida entera tratando de cruzarlo. La única manera de pasar al otro lado es construyendo puentes. Cualquier generación que intente llegar a la otra solo puede hacerlo a través de un puente. De lo contrario cae al vacío y se pierde en el tiempo.


Surge entonces la figura más importante de esta interacción de sociedades que conviven paralelas sin capacidad para comunicarse, entenderse o, peor aún, aceptarse. Los constructores de puentes son los que aprenden el arte de la ingeniería generacional: unir dos generaciones separados por un abismo ideológico. Sin constructores de puentes, sin ingenieros generacionales, se esfuman los legados y se evaporan las herencias. La sabiduría no trasciende y la innovación se vuelve fútil.


El puente no solo depende del ingeniero sino de otros factores. La resistencia de los puentes es directamente proporcional a la calidad de los materiales usados en su construcción. Por eso no solo es importante convertirnos en constructores de puentes sino también usar los materiales adecuados para el puente generacional que se va a construir.


¿Conoces constructores de estos puentes? ¿Ingenieros generacionales? Conoces personas cuya misión en la vida es unir generaciones, transmitir conocimientos, habilidades y sabiduría de una generación a otra? ¿Eres tú uno de ellos? Se les llama líderes generacionales, maestros, mentores. Otros los llaman papá o mamá. Están aquí para volver a unir las generaciones, para atravesar las distancias intelectuales, filosóficas, ontológicas y doctrinales para unirnos en un mismo espíritu. Son capaces de acercar el mundo del papel a la pantalla y de integrar el cara a cara con la realidad virtual.


Algunos lo hacen como una misión por la cual vivir (maestros, líderes, mentores), otros por decisión (padres de familia). Para ambos quiero ofrecerles este espacio de aprendizaje, mostrándoles los mejores materiales para conectar a las generaciones y así conseguir mejores procesos de enseñanza-aprendizaje, mejores y más efectivas estrategias disciplinarias, mejores técnicas de comunicación y una mayor influencia.


Generación “@” es un blog para instruirnos, compartir experiencias, aprender, cambiar y mejorar. Es una guía para construir mejores puentes entre generaciones.


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Para contactar a Isaac Román en Panamá:  (507) 6675 2483

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